Las empresas ya no podrán despedir disciplinariamente a un empleado sin antes darle la oportunidad de defenderse. El pasado 18 de noviembre de 2024, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, en pleno y de forma unánime, decidió que los empleadores deben permitir a las personas trabajadoras explicar su versión de los hechos antes de proceder con un despido disciplinario.
La Sentencia del Tribunal Supremo número 1250/2024, del 13 de noviembre de 2024, deja claro que, según el artículo 7 del Convenio 158 de la OIT, no se puede dar por terminada la relación laboral por cuestiones de conducta o rendimiento sin antes escuchar a la persona trabajadora, a menos que haya una razón válida para no hacerlo. Ignorar este trámite puede provocar que el despido se declare improcedente o, en el peor de los casos, nulo.
Esta nueva norma solo se aplica a despidos que ocurran a partir del 18 de noviembre de 2024, fecha en la que se publicó la sentencia.
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